Según un relevamiento mensual realizado por el Centro de Educación, Servicios y Asesoramiento al Consumidor (CESYAC), una familia de clase media porteña necesitó $148.196,86 en agosto para no ser pobre. Esto abarca gastos básicos de servicios y alimentos.
El incremento más significativo está relacionado con la suba del 10 % de las expensas y la variación de precios respecto del mes anterior, que fue del 2,55 %.
De estos $148.196,86 necesarios, el 75 % son para contratar los servicios básicos para el hogar, mientras que el 25 % son para la compra de productos de consumo masivo.
Por su parte, la inflación del mes pasado se ubicó en el 2,55 %, mientras que la variación de precios interanual fue 40,44 %.
Los aumentos más significativos
- Bebidas: 8,79 %
- Carnes: 3,61 %
- Expensas: 10 %
- Medicina prepaga: 9 %
- Internet y TV por cable: 5 %
- Telefonía celular: 5 %
El informe del CESYAC
Este estudio es confeccionado por el CESYAC y hace un seguimiento sobre los precios de la canasta de alimentos y servicios. Este relevamiento incluye, entre varios ítems, el alquiler de vivienda, los gastos de un auto de 10 años de antigüedad, el abono de medicina prepaga, la cuota de un colegio privado de dos niños y el abono familiar en un club.