Lunes 13 de Noviembre 2023
VIOLENCIA PATRIARCAL

Denunciaron a Dragon Ball Super por violencia simbólica y fue retirada de la televisión

La serie infantil emitida por el canal Cartoon Network incluye escenas de violencia sexual explícita y se levantó del aire.

Maestro Roshi en Dragon Ball Super. Fuente: (Twitter)
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Escrito en POLÍTICA Y ECONOMÍA el

El Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires (PBA) denunció la emisión de una capítulo de la serie animada Dragon Ball Super, por presentar escenas de violencia simbólica.

La denuncia se realizó ante la Defensoría del Público de la Nación, donde se exhibió una nota en repudio a una escena de abuso sexual infantil que incluía el programa.

El personaje Maestro Roshi fue blanco del cuestionamiento por sus dichos y sus acciones en uno de los episodios de la tira animada. En la escena en cuestión se muestra un entramado de abuso sexual, de pedofilia y de complicidad machista, disvalores terribles, y más aun para las infancias.
 

 

El canal, Cartoon Network, tomó la decisión de levantar la serie del aire, luego de la denuncia del ministerio bonaerense.


La forma de accionar del Maestro Roshi no se cuestiona ni se interrumpe, sino que se naturaliza y se da a entender que sus deseos son órdenes, mensaje peligroso para las infancias y contradictorio con la Educación Sexual Integral (ESI) a la que hoy acceden en la escuela.

La denuncia y la consecuente desaparición del programa de su canal habitual fueron cuestionadas por la audiencia típica de Dragon Ball y por tribus urbanas denominadas "otakus" que consumen animé.

A través de las redes sociales, se viralizaron memes en apoyo o en detracción a la medida. Más allá de la repercusión del público, la denuncia del correspondiente ministerio desembocó en que el canal levantara la serie infantil, paradójicamente, poco apropiada para televidentes infantiles.
 

 

 

 


La cultura de la violación es inherente a la programación televisiva, a los discursos políticos y a la sociedad civil en sí, y es una de las principales armas de naturalización de violencia machista que tiene el patriarcado. Un ministerio, frente a la cultura de la violación, es una pistola de balines.