La causa de la participación del gobierno de Mauricio Macri en el golpe de Estado de Bolivia, para derrocar a Evo Morales, sigue avanzando, pero ahora con declaraciones por parte del expresidente, quien sostiene que no hubo acciones militares en el mencionado país.
Por medio de un comunicado, el embajador y representante permanente de Venezuela, Gustavo Tarre Briceño, defendió al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, tras afirmar que existe una campaña de desprestigio en su contra por parte de gobiernos que dañan a la democracia. A estas palabras se sumo el exmandatario de Cambiemos, el cual expresó:
Adhiero a las palabras de Gustavo Tarre Briceño ante la OEA. En su discurso explica claramente la situación en Bolivia y la necesidad imperiosa de que todos velemos por la democracia y las instituciones en Latinoamérica
De esta manera, Mauricio Macri, mantuvo su posición y sostuvo que no hubo golpe de Estado en Bolivia, con lo que desconoció los cargos por lo que se los acusa y defiende, así, el accionar de la Organización de Estados Americanos (OEA), durante el año 2019, en las elecciones de Bolivia.
Cuestionamientos de Bolivia hacia la Organización de Estados Americanos (OEA)
Desde el gobierno de Bolivia denunciaron a la Organización de Estados Americanos (OEA) y a el secretario general de la ella, Luis Almagro, por el atropello en el cumplimiento de su rol (durante el proceso electoral del 2019 en tal país) y también por intervenir, groseramente, en los asuntos internos.
El pasado 9 de agosto, Secretaría para el Fortalecimiento de la Democracia de la mencionada organización emitió un comunicado en el que cuestionaba la integridad de los datos y la transparencia de los resultados de las elecciones presidenciales 2019. Al respecto, el canciller Rogelio Mayta expresó:
El comunicado de nueve páginas de extensión fue publicado una vez más de manera unilateral por un órgano de la Secretaría General; no se ajusta a ningún procedimiento, convenio ni acto alguno con la participación de los Estados miembros de la organización y, lo que es peor, su contenido es profundamente ofensivo a la dignidad y el Gobierno del pueblo boliviano, porque contiene expresiones y calificativos inaceptables