Durante el último mes de 2019, el presidente de Bolivia Evo Morales tuvo que afrontar un golpe de Estado que llevó a su pueblo a una de las crisis políticas y económicas más tristes de su historia.
Un año y medio después, se conoció la lamentable noticia de que el gobierno dirigido por Mauricio Macri en ese momento podría haber enviado material represivo a Bolivia, para colaborar con el golpe de Estado.
La ministra de Seguridad, Sabina Frederic, estuvo llevando a cabo las denuncias contra los funcionarios macristas después de una extensa investigación. En tal investigación, se pudieron encontrar pruebas que demostrarían "entradas no registradas" de personal de la exministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Pero no serían solo funcionarios de Bullrich sino que también están implicados, en esas visitas no registradas, funcionarios de alto rango político de Macri como Marcos Peña (exjefe de Gabinete) y Jorge Faurie (excanciller).
Fuente: (Televisión Pública Noticias)
En declaraciones para AM 750, Frederic manifestó: “Vemos con mucha alegría que haya aunque sea mínimos avances en esa causa” Y agregó: “Son fruto de la segunda ampliación de la denuncia que hicimos con el ministro de Justicia, Martín Soria. En esa presentación, se incluyó información sobre reuniones en la Casa Rosada”.
La deuda con el pueblo de Bolivia
La ministra de Seguridad evidenció que todavía tenemos una deuda con el pueblo boliviano, y aseguró que se buscará "justicia a los familiares de las víctimas" además de "la democracia de la región". Y, con congoja, también reveló:
En Argentina sentimos vergüenza por lo que ocurrió (...) porque el país no contribuyó a la estabilidad democrática, pero además, si esas municiones se usaron para matar o herir y para consolidar el golpe es mucho peor