La vicepresidenta de la Nación tomó la palabra en un plenario del Frente de Todos (FDT), luego de que hablaran su hijo y presidente del bloque de Diputados, Máximo Kirchner, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y el gobernador de la provincia de Buenos Aires (PBA), Axel Kicillof. Introdujo su discurso hablando sobre un slogan de la presentación de las listas para las elecciones legislativas en Escobar: "La vida que queremos". Luego habló de la belleza de la ciudad de La Plata y de cómo imaginar "esa vida".
CFK contó que, cuando el Frente de Todos asumió el Gobierno nacional, ella se fue unos días al sur, buscó a su hija, Florencia Kirchner, en Cuba y, al regresar a Argentina, ya había cuarentena.
Cristina Fernández de Kirchner profundizó la idea de la vida después de la pandemia y afirmó: "Tenemos que imaginar la vida que queremos porque la vamos a volver a tener". En esa línea, indicó: "Cuando un gobierno se compromete firmemente con el bienestar de su pueblo, les aseguro que es posible, es posible revertir las más profundas crisis y emerger".
La mandataria continuó hablando de la reconstrucción nacional, al tiempo que expresó: "Esto no es un discurso, esto lo hicimos en la República Argentina a partir del año 2003". En ese sentido, recordó: "Veníamos de una crisis muy grave, un endeudamiento muy grande".
Acerca de la soberanía, destacó: "Fuimos construyendo bienestar, pero el bienestar también se construye con decisiones políticas que no siempre son simpáticas". Y, al instante, añadió: "Es más, casi siempre son antipáticas para los grandes poderosos de adentro y de afuera". Después, ejemplificó con el caso de la Administradora de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP).
Sobre las elecciones legislativas, Cristina resaltó que quienes se vayan a sentar en el parlamento deberán soportar "las más grandes presiones y ataques" que sufren quienes quieren que la vida de la gente sea mejor. "No es gratis, no es gratis para nada", reafirmó. "Nos cobraron muy cara aquella osadía", apuntó.
Profundizando sus comentarios sobre el poder parlamentario, llamó a hacer memoria sobre qué concepciones de las cámaras tenía la actual oposición en 2015. "El Congreso era una escribanía, pero los fondos buitres se los aprobaron ellos", apuntaló. En torno a eso, comentó: "Nuestro gobierno tenía una escribanía en el parlamento, pero sacaron todas y cada una de la leyes".
Por último, la presidenta del Senado charló sobre las mayorías democráticas que eligieron al FDT en 2019. "Pudimos reconstruir esa mayoría porque había memoria y confianza de lo que habíamos sido", contó. Habló de los que para ella fueron "los años felices de la Argentina" y, antes de pasarle la posta a Alberto Fernández, reivindicó el testimonio de ese proceso y el hecho de haber vuelto. "Volveremos, después de esta pandemia, a construir entre todos esa vida que queremos", anunció, en el masivo acto, y finalizó su discurso aplaudida.