Durante el relanzamiento del Plan Qunita en Lomas de Zamora, la vicepresidenta Cristina Fernández destacó la importancia de implementar este tipo de políticas públicas al servicio de las maternidades y los recién nacidos, y recordó cuando el expresidente Mauricio Macri decidió discontinuar el programa.
Este plan, que se había implementado durante la presidencia de Cristina en 2015, duró solo 6 meses, ya que el gobierno macrista realizó denuncias judiciales por una supuesta malversación de fondos por compras con sobreprecios. En este sentido, durante el relanzamiento del Plan Qunita, la vicepresidenta trajo a la memoria este acto:
La destrucción no es nueva en este país, ya que en el año 56, cuando fue la epidemia de la poliomielitis, la Fundación Eva Perón tenía pulmotores, camas y frazadas con su nombre bordado, y fueron destruidas aun siendo imprescindibles, solo porque tenían el nombre de Eva
En este sentido, Cristina hizo hincapié en la importancia de sobreponerse al odio y actuar con amor ante las incidencias de la vida, y recalcó que el odio no es algo nuevo en Argentina.
Por su parte, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, habló sobre el camino judicial que recorrió el Plan Qunita y la decisión de la gestión de Mauricio Macri de interrumpir el programa, y la calificó como “insólita”.
Además, el gobernador cuestionó al fallecido juez Claudio Bonadio, a quien señaló como responsable de la decisión de quemar las cunas que habían quedado sin entregar y comparó esa medida con la “época de la Inquisición”.
“Todo puede ser mejorado”
La vicepresidenta confesó que esta reedición le gusta más que la original —lanzada seis años atrás— y dijo que en esta oportunidad se garantizará el control prenatal desde el primer trimestre de gestación:
Esto demuestra que todo puede ser mejorado y ampliado, que no hay necesidad de eliminarlo o destruirlo, ya que lo importante es renovarlo y hacerlo mucho mejor que el original