Martes 14 de Noviembre 2023
WADO DE PEDRO

Valientemente, Wado de Pedro contó cómo convive con su disfluencia en el habla

El ministro del Interior habló de su problemática, para generar conciencia en pibes y pibas del país.

Wado de Pedro. Fuente: (Twitter)
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Escrito en POLÍTICA Y ECONOMÍA el

Wado de Pedro, el ministro del Interior, participó del ciclo de entrevistas “Minorías” que se emite por Telefé y allí contó cómo es vivir con disfluencia en el habla, que en el común se denomina "tartamudez”.

No es la primera vez que el funcionario habla sobre su disfluencia. De hecho, hasta hace chistes con su particularidad: su usuario en redes sociales es “Wado de Corrido”. Wado de Pedro es abogado e hijo de desaparecidos.

 


La nota fue bastante profunda, y en ella el ministro contó cuáles eran las problemáticas que le surgían con su disfluencia, aunque también reconoció:
 

La dificultad en el habla me generó una empatía con todas las personas que tienen algún problema

 

Fuente: (Futurock)
 

“Toda la vida cambia a raíz de esta dificultad”, dijo Wado de Pedro.


El adolescente Wado de Pedro 


El ministro del interior también se acordó de sus años en la adolescencia y visibilizó la problemática que vivió a raíz de su “dificultad”, como él mismo la describió: “La vida te cambia si te hacen 'bulling' en la escuela, si el entorno no te da el tiempo para terminar una frase o una palabra”. 

También expresó al borde de las lágrimas: “Cuando era chico me costaba pedir helado, pedir la comida, tocarle el portero a la casa de un amigo. Después, de adolescente, no ir a hablar con una chica que te gusta”.
 


La disfunción en el habla explicada por Wado de Pedro

En relación con cuáles son las causas de la problemática, Wado contó que suele estar vinculada con “traumas en la niñez”. Además, explicó de manera rápida y sencilla cómo funciona el cerebro en estos casos:
 

Uno de los hemisferios, que es el que razona la parte de la palabra, va más rápido que el hemisferio que tiene que implementar. Esa diferencia de velocidad hace que el hemisferio que piensa, manda información más rápido que lo que puede procesar el hemisferio motriz

 

Una anécdota
 

Cuando tuve que venir a Buenos Aires los desafíos eran otros, como decirle al colectivero la parada a la que tenía que ir. Durante un año, dije una parada que era tres cuadras antes porque me salía más esa calle que Scalabrini Ortiz