La presidenta de la Propuesta Republicana (PRO) salió a hablar públicamente sobre los dichos de Sabrina Ajmechet, una de sus precandidatas a diputadas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
En diálogo con Radio La Red, Bullrich negó que se le vaya a pedir la renuncia y opinó que las posturas expresadas por la precandidata en su cuenta personal de Twitter habían sido "en el sentido de la ironía". Aunque la ironía pareciera ser que la precandidatura de Sabrina Ajmechet haya sido confirmada.
Patricia Bullrich, lejos de repudiar sus comentarios de odio y de pensar en alguna posible sanción, confirmó la banca de Ajmechet y relativizó sus dichos. "Hay dos miradas históricas sobre Malvinas", apuntó Bullrich, como parte de un discurso que deja entrever su desprecio por la soberanía nacional.
Este posicionamiento no es más que un eco de aquella otra expresión de la exministra de Seguridad, en la que apuntó a que el Gobierno nacional "podría haberle dado las Malvinas" al laboratorio Pfizer. "De ninguna manera le voy a pedir la renuncia, no voy a avalar el patrullaje ideológico", aseveró la exfuncionaria.
En tweets del 2012, Ajmechet había dado a entender su postura de sostener que las Islas Malvinas eran británicas. Al respecto, Bullrich destacó la formación profesional de su precandidata como historiadora. "Tiene una visión técnica e historiográfica de Malvinas", afirmó.
Luego, recalcó que las opiniones "deben estar en el marco de la Constitución" y que la carta magna no reconoce el derecho argentino sobre las islas. "Es un sentimiento del pueblo argentino de respeto a quienes combatieron", recalcó Patricia.
En torno a sus tuits de odio hacia el pueblo judío y hacia el estudiantado de la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini, la dirigenta del PRO sostuvo la supuesta dimensión sarcástica de aquellas palabras.
Por último, sostuvo: "Cuando uno no piensa en ser una persona pública, tiene una ironía que una persona pública no tiene. Todo lo que ella pone es ironía".