El presidente Alberto Fernández estuvo en la provincia de Chaco inaugurando obras de infraestructura con el dinero que se recauda del impuesto a las ganancias.
Chaco, una provincia muchas veces olvidada (como otras de nuestro país), hoy estuvo en los ojos del país cuando Fernández inauguró 40 kilómetros en la ruta provincial 7, además de anunciar la construcción de un Centro Territorial Integral para Políticas de Género y Diversidad y la urbanización del barrio La Rubita.
En un contexto político marcado por el periodismo de guerra con medios de comunicación impulsando discursos de odio, Fernández optó por llamar a la unidad entre los argentinos, sobre todo para paliar la crisis de la pandemia por coronavirus:
“El tiempo de desencuentro se terminó en la Argentina. No peleemos más entre nosotros, demos vuelta la página del desencuentro, miren todo lo que tenemos por hacer, miren todo lo que tenemos que hacer por este norte”, expresó el primer mandatario.
También recordó sus orígenes como hijo de riojano y con nostalgia recordó: “Siempre sufrí el olvido del Norte Grande”. Ante el público que miraba conmovido, el presidente expresó: “No me gusta vivir en una Argentina que tiene una periferia hacia el norte y el sur” y contundente, agregó:
Necesito una Argentina que se integre y que todos tengan la misma posibilidad de desarrollo
Que la pandemia “no sea en vano”
A pocos meses de su asunción, Fernández tuvo que toparse con la crisis mundial que provocó la pandemia. Sobre esta situación, el presidente dijo que “poco a poco se va desvaneciendo”.
Pero también expresó que pasar por esta experiencia “no sea en vano” y llamó a “terminar con la cultura de los desencuentros y a superar las diferencias".