La vicepresidenta de la Nación lleva años poniéndole el cuerpo no solo a las decisiones y pactos que se necesitan para perseguir el bienestar social, sino que además tuvo que soportar agravios inhumanos.
El 'lawfare', que la persiguió con argucias sostenidas por leguleyos, estuvo fogoneado por una complicidad mediática que, lejos de ser silente, es permanentemente hostil y aberrante. A diario, el Grupo Clarín forma subjetividades e influye en su audiencias con estrategias de difamación.
Cristina se cansó de ser tapa con mentiras y con hipótesis, por eso es entendible y esperable que salga al cruce y discuta con argumentos las primera planas porfiadas con las que el Grupo Clarín intenta difamarla y desprestigiar sus gobiernos.
La dos veces presidenta de la Nación, mandato cumplido, se manifestó a través de sus cuentas personales de Twitter, Instagram y Facebook, para expresar su repudio a los intentos de Clarín de "tapar el sol con las manos".
La conductora hizo alusión a la desinformación y a la confusión de la tapa de Clarín de ayer. En la imagen adjunta, el diario explica que la clase media en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires era el 53,2 % en 2015 y que en seis años cayó al 44,8 %. En la oración siguiente, señala el deterioro de los ingresos y el impacto de la recesión llevan "una década".
La mandataria se preguntó, retóricamente, si la caída llevaba seis años o una década. "Las cuentas no cierran", remató.
Para completar su fundamento, la mandamás adjuntó un informe del Banco Mundial de 2012. El documento señala que, en menos de nueve años de gobiernos de Néstor y de Cristina, la clase media argentina se duplicó: de 9.300.000 escaló a 18.600.000.