Luego de cuatro días de internación, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, recibió el alta médica. De esta manera, el mandatario seguirá siendo supervisado hasta completar su evolución.
La Secretaría de Comunicación de la Presidencia de la República de Brasil confirmó el pasado miércoles que el jefe de Estado de este país padecía una una obstrucción intestinal, razón por la cual fue hospitalizado en Sao Paulo. Tras someterse a una cirugía, Bolsonaro fue dado de alta en las últimas horas.
Según las fuentes oficiales, este sábado el presidente comenzó a recibir una dieta cremosa no fermentativa, en sustitución de la dieta líquida. En este sentido, le recomendaron que coma con calma y realice pequeños paseos diarios.
Bolsonaro estuvo publicando todo su proceso a través de sus redes sociales. Desde su cama de hospital, hasta sus caminatas por los pasillos.
Antonio Luiz Macedo, el doctor personal del mandatario y responsable de todas las intervenciones y tratamientos de Bolsonaro —desde el ataque con cuchillo que sufrió durante la campaña electoral de 2018—, fue quien le diagnosticó una obstrucción intestinal que debía ser intervenida quirúrgicamente.
La obstrucción intestinal es un trastorno que puede evolucionar poco a poco, y es posible que los síntomas no se hagan notar hasta que se vuelve más grave. De esta forma, impide el paso de los alimentos y las enzimas digestivas que, a lo largo del intestino, están involucradas en una serie de procesos para extraer nutrientes y expulsar lo que no será utilizado por el organismo, formando heces.
Bolsonaro llevaba al menos 10 días sufriendo ataques de hipo, uno de los principales síntomas de obstrucción.