El aguinaldo es un derecho del pueblo trabajador, un reconocimiento del ente empleador para con quienes ponen el cuerpo a diario. Recientemente, se conquistó ese derecho para la economía popular.
Pero la inflación es estructural y ahorrar el aguinaldo no resulta conveniente. El dinero se devalúa y pierde poder adquisitivo cuando queda estático. Por eso te acercamos algunas ideas para invertir el aguinaldo y ganarle al aumento del índice general de precios.
En caso de no necesitar el aguinaldo para pagar deudas, para resolver urgencias ni para ninguna transacción inmediata, hay algunas alternativas de inversión.
El ahorro no es amigo de la capitalización en una economía estructuralmente inflacionaria, por tal motivo te compartimos algunas opciones para optimizar la inversión del aguinaldo.
Si trabajás de manera autónoma podés usar el pago adicional para comprar insumos y herramientas que potencien el crecimiento de tu negocio o servicio.
Si tenés una familia numerosa, una opción factible es hacer compras grandes de alimentos no perecederos, de manera que puedan almacenarse y que resistan los aumentos de precios mensuales, para los cual son recomendables los elementos del programa gubernamental Precios Cuidados.
Para las compras de alimentos y de vestimenta, son aconsejables las ferias comunitarias y los mercados solidarios, que comercian productos regionales y de la economía popular, a precios justos.