En junio se cobró el medio aguinaldo y en diciembre se cobrará la segunda. En una situación de inflación estructural hace décadas, el aguinaldo va perdiendo poder adquisitivo; por eso te contamos algunas estrategias para lograr que rinda.
El consumo favorece la producción, poner dinero en circulación ayuda a salir de la situación económica crítica que ocasionó la crisis sanitaria de la pandemia de coronavirus. La mitomanía de "El que guarda siempre tiene" cae por su propio peso al ver que los precios suben y que la plata se devalúa.
Una sugerencia para optimizar el aguinaldo es invertirlo en herramientas afines a un oficio. Por ejemplo, en caso de dedicarse a la pastelería, comprar un horno.
Si el monto del aguinaldo no alcanza para hacer una inversión de esa índole, otra opción es comprar alimentos no perecederos que se puedan almacenar y, de esa manera, se capitalicen frente al aumento del índice de precios.
Las mejores alternativas para el consumo son recorrer ferias autogestivas, comprar en mercados populares, consumir productos que sean parte del programa Precios Cuidados.