Este mediodía, el Movimiento Evita y Somos Barrios de Pie (SBDP) sellaron su vínculo de integración y cooperación ante más de mil personas en el Teatro ND Ateneo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y en vivo a través de YouTube.
Militantes y referentes de la política de todo el país sintonizaron la transmisión y expresaron su alegría y su compromiso con el proceso de unidad que implica este vínculo reciente. A través de la teleconferencia, una serie de líderes federales saludaron a cada integrante del movimiento y destacaron la importancia de la integración.
El presidente de la Nación participó de la ceremonia a través de un video, que envío a modo de saludo, donde remarcó: "Cada vez que veo que hay unidad dentro de nuestro espacio, honestamente, lo celebro". El mandamás argentino señaló la militancia del Evita como "el canal que contactó a aquellos que necesitaron con el auxilio del Estado".
"Necesito de ustedes", advirtió Alberto Fernández, en relación con la salida de la pandemia. Por último, afirmó la responsabilidad de empezar por "los últimos, los que están más postergados, los que más necesitan".
En el panel expositivo, que mostró paridad de género, disertaron Mariel Fernández, intendenta de Moreno; Laura Velasco, dirigenta de SBDP y legisladora porteña del Frente de Todos (FDT) y presidenta de la Comisión de Mujer, Infancia, Adolescencia y Juventud; Daniel Menéndez, coordinador nacional de Somos Barrios de Pie y subsecretario de Políticas de Integración y Formación de la Secretaría de Economía Social en el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación; y, finalmente, Emilio Pérsico, secretario general del Movimiento Evita y secretario de Economía Social.
Mariel Fernández inició el diálogo y apuntó a la fusión como una unión de fuerzas. En torno a la agenda de los movimientos populares, aseguró: "Tenemos que seguir pensando en el cuidado de la casa común" y resaltó "el abordaje comunitario para cuidar vecinas y vecinos". Con respecto de la unidad de organizaciones, también indicó la importancia de seguir fortaleciendo "esa otra unidad", que es la del FDT.
A continuación, tomó la palabra Laura Velasco, quien se mostró contenta con el marco de una unidad que definió como "contracultural" por estar avanzando en unidad con tantas cosas que se rompen. "Esta unidad creció en las calles y luego en la política", dijo Velasco y señaló lo indispensable del trabajo comunitario, que engloba tareas remuneradas.
Laura llamó a que "se reconozca la economía popular" y destacó que se consiguió la vacunación para las cocineras de los comedores comunitarios como trabajadoras esenciales.
Daniel Menéndez tomó la posta y expuso que el campo popular en Argentina está fragmentado y comentó que la unidad representa "una cachetada a residuos neoliberales en la vida política". Habló acerca de que el neoliberalismo no solo destruyó la industria y el empleo, sino que además "afectó valores, donde el individualismo llega a niveles exasperantes".
"Hay que fortalecer la Argentina desde el trabajo", confirmó, para que el esfuerzo cotidiano "converja en un proyecto colectivo". También reivindicó el asilo político a Evo Morales que posibilitó Alberto Fernández antes de haber asumido la presidencia.
Para concluir el acto, alzó la voz Emilio Pérsico, quien introdujo su exposición con una contextualización que involucró una crítica al neoliberalismo:
Lo peor que nos robaron no fue el trabajo, nos robaron la política como instrumento de transformación
Pérsico, en relación con el acto de integración, no dudó en afirmar: "No construimos unidad, fusionamos nuestras fuerzas". Prosiguió mostrando su deseo de mutar para ser mejores, de construir un nuevo Movimiento Evita, fortalecido. "No le tenemos miedo a la búsqueda de la verdad", sentenció. Luego, atinó al deber de poner en el eje de discusión el problema del empleo.
Por último, como cierre de la ceremonia, Pérsico habló de la pandemia y destacó el compromiso y el trabajo de laburantes de la Economía Popular y reafirmó la gran labor del gobierno de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner. "No nos juntamos para pelear contra la pandemia, pero la tuvimos que gobernar", concluyó. Su remate final fue un augurio de convencimiento:
Vamos a ganar y empieza otro gobierno, vamos a ser el único oficialismo que gane en pandemia —dijo—. Estamos condenados a la victoria porque no vamos a aflojar hasta que ganemos
Cerró su discurso ante una lluvia de aplausos.