La agrupación social Somos Barrios de Pie, que la semana pasada celebró su integración con el Movimiento Evita, denunció al Gobierno porteño por el ajuste presupuestario para comedores comunitarios.
Walter Córdoba, el coordinador de Somos Barrios de Pie en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), denunció al Gobierno porteño por haber reducido un 33 % la asistencia a comedores, según confirmó la organización en un relevamiento reciente.
En un contexto de desolación pandémica, donde el hambre se encrudece, la vulnerabilidad en los barrios populares es profunda y las necesidades no esperan, el Gobierno de CABA decidió achicar el apoyo a los comedores.
Si hay algo para ahorrar en una coyuntura compleja como la de esta crisis económica mundial que trajo aparejada la crisis sanitaria global, si hay algo que reducir, no puede ser jamás especular con el hambre del pueblo.
Que haya comedores sociales, de por sí, es señal de que el Estado no garantiza el acceso al alimento. Y la elección de empequeñecer la asistencia a esas entidades muestra el desprecio de la conducción porteña por las clases populares.
“Estamos organizando una campaña para exigirle al Gobierno de la ciudad el reconocimiento económico de las cocineras y promotoras”, afirmó Walter Córdoba en el marco de la denuncia, destacando el rol indispensable de quienes paran la olla en los barrios vulnerados. ”La pandemia visibilizó su protagonismo social ante el aumento de la demanda alimentaria”, señaló.
El relevamiento mostró que “los comedores conveniados sufrieron recortes de hasta un 33 % en la cantidad de alimentos que reciben”, según comentó Córdoba sobre este aspecto económico de la gestión de Horacio Rodríguez Larreta.
Además, destacó: “Los nuevos comedores, merenderos y ollas populares que surgieron en este contexto siguen sin recibir ningún tipo de asistencia”. Córdoba hizo énfasis en el no reconocimiento de ese trabajo esencial, donde sus laburantes deben autoabastecerse de alimentos y de elementos de higiene y seguridad.