Los titulares de los organismos del Estado pueden convocar al retorno laboral presencial a los trabajadores que hayan recibido, al menos, la primera dosis de cualquiera de las vacunas contra la COVID-19. No importa la edad o la condición de riesgo, sino que deben haber pasado los 14 días de la inoculación.
Así se dispuso en una resolución firmada el viernes pasado por la secretaria de Gestión y Empleo Público de la Jefatura de Gabinete de la Nación, Ana Castellani, quien aseguró: “Ahora existe la posibilidad de ser convocado a trabajar de manera presencial, aun si estaban exceptuados por ser de grupo de riesgo y ahora están vacunados".
Representantes de los gremios estatales ATE y UPCN se mostraron sorprendidos por la medida pero coincidieron en la necesidad de ella. Al no regresar a las tareas presenciales de manera escalonada, como escucharon que pasaría, advirtieron que serán necesarios protocolos estrictos para evitar contagios.
Palabra gremial
Para Daniel Catalano no hay dudas. "Decimos presencialidad sí, pero con protocolos de cuidado y dejando exentas a las personas que tienen enfermedades preexistentes”, señaló a Página12 el titular de la Asociación de Trabajadores del Estado de Capital Federal.
El Estado hoy no está preparado para recibir a miles de trabajadores; deberían formarse rápidamente las mesas de Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (CyMAT) para ver de qué manera los protocolos van garantizando que la gente no enferme
Por el lado de UPCN, tampoco tienen diferencias con la resolución pero también insisten con los protocolos que garanticen la seguridad del espacio de trabajo. Pidieron, también, progresividad necesaria para una vuelta ordenada y segura.
Para los dirigentes que conversaron con el diario capitalino, parece contradictorio el esfuerzo en la campaña de vacunación —y los cuidados puntillosos para contener a la variante delta— con la directiva del regreso a la presencialidad.