Hace tan sólo unos días, el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, afirmó que hay una importante suba en el precio de los alimentos y que eso lo preocupa enormemente, ya que genera un “desequilibrio de precios”.
En conferencia de prensa, Arroyo señaló que este es uno de los principales problemas en el contexto de pandemia y que, a pesar de los esfuerzos del gobierno, se profundiza aún más su impacto en personas en situación de vulnerabilidad.
La inflación se ha desacelerado, pero seguimos teniendo subas muy importantes en alimentos
Aunque el titular de la cartera se mostró predispuesto a hacer algo al respecto — y a reconocer que los primeros cinco meses del año alcanzaron una inflación superior al 21 %—, las organizaciones sociales mostraron su descontento.
De hecho, fue el mismo líder del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, quien se refirió al tema en diálogo con La Nación y manifestó su descontento con las ayudas sociales y económicas emitidas por el Gobierno, ya que “no alcanzan”.
Me da mucha bronca que el Estado no colabore en dar de comer a la gente. Es la estructura social la que nos salvó
En la vida cotidiana
En una sociedad totalmente arrasada por la pandemia y con casi un 40 % de los locales desocupados, la clase social más baja se vio obligada a volcarse en los comedores populares: hay cada vez menos empleo, pero los precios de los alimentos suben. Por ejemplo, en la división de alimentos y bebidas no alcohólicas: se marcó un incremento de 3,1 % en el primer semestre.