Elisa Carrió, titular de la Coalición Cívica-ARI, participó el martes de una reunión con comerciantes y con representantes del sector turístico en Villa La Angostura. Desde ahí, aprovechó para criticar los derechos laborales.
"Lilita" Carrió renegó de los mecanismos vigentes para hacer efectivos los despidos de personal en el actual sistema laboral. La postura no es más que el fiel reflejo de la propuesta de la coalición opositora Juntos de eliminar la indemnización por despido.
“La prohibición de despidos con doble indemnización impide el trabajo", apuntó Carrió, desde un lugar de defensa a los empleadores y de desprecio hacia la clase laburante.
Para destilar aún más su odio de clase y para agregarle una dosis de misoginia, agregó: "Yo tuve un mes y 10 días una empleada doméstica en blanco, pero le tuve que pagar una fortuna por un mes y 10 días".
La feminización de la pobreza se manifiesta en comentarios como este, que reniega de pagar lo que le corresponde a una empleada. Históricamente, el trabajo doméstico fue feminizado, flexibilizado y hasta no remunerado. Lilita parece estar de acuerdo con tales estigmas.
Por más que su posición económica sea óptima, Elisa ahondó en el odio de clase dirigido a las empleadas domésticas. "A una que estuvo 6 o 7 años, bueno...", enfatizó. Y luego agregó: "La verdad es que no se puede afrontar ese tipo de pagos”.
Desde Neuquén, la exdiputada repudió la doble indemnización y se reconoció en campaña. En sus redes sociales personales, publicó una serie de fotos junto a Carlos Eguía, candidato a diputado nacional de Juntos por la provincia de Neuquén.
Programa Registradas
Con respecto a las legislaciones vigentes para empleadas domésticas, el Gobierno nacional lanzó el mes pasado el programa Registradas. El plan apunta a reducir la informalidad, a generar bancarización y a garantizar el acceso y la permanencia en un empleo registrado. La iniciativa consiste en que el Estado transfiera entre el 30 y el 50 % del salario doméstico.