El expresidente Mauricio Macri no solo se ausentó a la postergada citación a indagatoria por el caso de espionaje a familiares de los tripulantes del ARA San Juan, sino que reclamó el apartamiento del juez federal de Dolores, Martín Bava, por "prejuzgamiento y temor fundado de parcialidad".
En el mismo escrito pidió suspender la citación a la que decidió no presentarse. Por esto, la querella pidió inmediatamente la detención de Macri para garantizar que se presente a responder las consultas.
El abogado del exmandatario, Pablo Lanusse, realizó dos presentaciones: el pedido de recusación al juez y la solicitud de dejar sin efecto la indagatoria hasta que se resuelva el planteo.
Para Lanusse, Bava mostró "prejuzgamiento" en la citación del primero de octubre a Macri como presunto responsable de la actividad de espionaje sobre los familiares de los tripulantes del submarino hundido.
Fuente: (Televisión Pública).
Tras las presentaciones, y como respuesta, el juez subrogante emitió una resolución en la cual abrió un "incidente" con miras a resolver "lo que por derecho corresponda" sobre ese planteo de recusación en su contra.
También se dio por recibido, en el juzgado, el pedido de la querella que representa a la mayoría de los familiares de los tripulantes para que se detenga a Macri por sus "maniobras dilatorias".
Ayer, el fundador del PRO había publicado en Twitter: "Seguiré presentándome en la Justicia como siempre lo hice, toda las veces que haga falta, pero no por ello dejaré de plantear y cuestionar todas las decisiones arbitrarias que violen los derechos que nos amparan a todos los ciudadanos".
La estrategia expuesta
Tal como se esperaba, Lanusse planteó la "incompetencia manifiesta" del juzgado federal de Dolores para seguir en el caso "sin que esto signifique reconocer hechos ni responsabilidad alguna", ante lo cual se reclamó el pase a los tribunales federales porteños, con sede en Comodoro Py 2002.