Los hacinamientos en las cárceles son situaciones propicias para el contagio de coronavirus, entre otras cosas. Representan un riesgo sanitario a diario y, por ese motivo, el año pasado el Gobierno había decidido otorgarles arresto domiciliario a presidiarios autores de delitos menores.
La medida, que fue muy resistida y difamada por un sector de la población y por la desinformación de los medios masivos de comunicación, significaba una perspectiva humanista para con los internos y las internas.
Desde el Movimiento Evita se defiende y se milita que las personas privadas de la libertad son sujetos de derecho. Por eso, desde la Secretaría de Derechos Humanos del Movimiento Evita Mar del Plata se presentó un informe sobre la situación que atraviesan las personas privadas de la libertad en el complejo Batán Este. El comunicado exige su inclusión en el Plan Estratégico de Vacunación.
El ritmo de vacunación se aceleró de manera notable en el último mes, los grupos priorizados casi llegan a la inmunización total y este sector necesita ser contemplado en la campaña.
La población penitenciaria vive en un contexto de encierro y de amontonamiento, con poca o nula ventilación. Por eso el Evita le envió una nota al director ejecutivo de la Región Sanitaria VIII.
La logística del Sistema Penitenciario Bonaerense (SPB) que se debería emplear para efectuar los traslados a los vacunatorios excede la habitual operatividad y es de difícil concreción. Además, en caso de que esta población acceda a la inoculación, al regreso deberá hacer el aislamiento en un espacio poco propicio que agrava las condiciones de detención.
Sondeo de la población penitenciaria del Complejo Batán
Solamente el 13,7 % está inscripto para vacunarse, el 86,3 % que no lo está manifestó diferentes motivos:
- El 74,5 % no sabía que tenía derecho a inscribirse
- El 9,8 % no pudo hacerlo
- El 7,8 % no quiere inocularse para evitar el aislamiento
Servicios penitenciarios de varias provincias pusieron en marcha los planes correspondientes para impulsar la inmunización en los penales, donde actualmente hay personas aisladas por contagios o por contactos estrechos. En el Complejo Batan, los internos parecen no tener noción de sus derechos y la institución no hace nada para acercarles la debida información.