La organización Trabajadores Unidos por la Tierra (TRAUT), una rama rural Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), lleva adelante una noble, y doble, tarea: hacer funcionar 10 unidades productivas en un campo comunitario que antes fue centro clandestino de detención.
A menos de una hora de la ciudad de Córdoba, el Refugio Libertad es un predio de 880 hectáreas donde el ex Grupo de Artillería 141 del Ejército Argentino detuvo y torturó durante la última dictadura militar. TRAUT, una organización compuesta mayoritariamente por mujeres, gestionó la posesión y uso de las tierras de oscuro pasado para transformarlo en diez luminosos proyectos productivos rurales de la economía popular.
En el predio existen desarrollos vacunos, porcinos, ovinos, y también en agricultura, apicultura, cunicultura, y huerta, entre otros. Para Mercedes Ferrero, integrante de la organización, la labor que en el espacio se realiza es un orgullo:
Estamos haciendo una tarea que es enorme. Es recuperar un predio abandonado por décadas, y con muchísima energía el espacio ya es hoy un lugar poblado de vida, actividad, presencia, creación de unidades productivas que dan trabajo a un montón de familias de la zona
En diálogo con la agencia Télam, la trabajadora agregó: “Logramos construir unidades de la agricultura comunitaria, y estamos tratando de producir alimentos sanos para las propias familias y comunidad de la zona”.
La producción del campo está destinada a comedores populares y a la comercialización en la zona, dado que todavía no cuentan con las herramientas, ni la estructura, para poder dar un salto a otra escala de rendimiento.
Campo de terror
Existen zonas específicas del terreno en las que estos trabajadores no puede dar continuidad a la noble transformación productiva ya que están vigentes medidas de no innovar, por investigaciones que apuntan a la existencia de fosas comunes en el espacio.