El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, anunció el retorno a las clases presenciales en la ciudad de Buenos Aires.
En un contexto de levísima baja del promedio diario de contagios, Larreta decidió nuevamente reincorporar la presencialidad en la educación secundaria.
El gobernador del Pro comunicó ayer las flexibilizaciones de las restricciones por la pandemia en CABA, que también incluyeron la atención a la clientela dentro de los bares con un aforo del 30 por ciento.
El dirigente de Juntos por el Cambio (JxC) habló de una modalidad de “presencialidad completa” a partir del 5 de julio. “Van a ir todos los días a clases en sus escuelas”, ordenó.
El mandatario porteño justificó su decisión en la pequeña baja del promedio diario de nuevos casos positivos y afirmó: “Son las dos semanas previas a las vacaciones de invierno, cuando se cierra el primer cuatrimestre y es un momento clave del año para los estudiantes”.
La peligrosa disposición del mandatario porteño resulta contraproducente con el arribo masivo de vacunas esta semana, y podría repercutir directamente en la suba de contagios.
En abril, la revista científica Nature publicó que, después de la prohibición de las reuniones sociales, la suspensión de clases presenciales es la medida más efectiva para prevenir contagios, dentro de las intervenciones no farmacológicas.