El árbol de jade no solo es una joya verde que transforma espacios, sino que también es considerado un símbolo de prosperidad y abundancia, especialmente en el Feng Shui. Su aspecto elegante y su facilidad de mantenimiento lo han convertido en un infaltable en muchos hogares.
Cultiva bienestar y fortuna con el árbol de jade Conocida científicamente como Crassula ovata, esta suculenta es resistente y de crecimiento sencillo, pero no por eso deja de necesitar atención para florecer y mantenerse saludable.
Según expertos en decoración y Feng Shui, sus hojas carnosas actúan como imanes de energía positiva, atrayendo prosperidad y equilibrio al espacio donde crecen. Y lo mejor de todo: puede cultivarse en agua, sin necesidad de tener un jardín.
Cuidados clave para tu árbol de jade acuático
Cambia el agua una vez al mes para mantener la frescura.
Limpia sus hojas regularmente para eliminar el polvo acumulado.
Si decoras con piedras, lávalas solo con agua, sin jabones ni químicos.
Pasos para cultivar tu propio árbol de jade en agua
Elige un esqueje de 7 a 10 cm.
Retira las hojas inferiores, dejando algunas en la punta.
Aplica aloe vera y canela en la base cortada para prevenir pudrición o infecciones.
Lava bien el esqueje para eliminar cualquier residuo de tierra.
En una maceta o acuario, coloca piedras de río y agrega agua hasta dos dedos antes del borde.
Introduce el esqueje limpio y deja que comience su adaptación.
Ubícalo en un espacio con luz solar indirecta, evitando el sol directo que podría dañarlo.
Convierte tu hogar en un refugio de energía positiva
Con estos sencillos cuidados, el árbol de jade se convertirá en un símbolo de abundancia y bienestar, elevando la estética y la energía de tu espacio. ¿Listo para plantarlo y dejar que su magia actúe?