El frío no tiene por qué ser un obstáculo para una huerta productiva, ¡todo lo contrario! Mayo marca el inicio de una temporada ideal para sembrar ciertas hortalizas que prosperan con temperaturas bajas y menos horas de luz solar.
Entonces, si te apasiona la jardinería o simplemente quieres disfrutar de alimentos frescos en tu mesa, es el momento perfecto para trabajar en tu huerta urbana. Hay tres estrellas de la temporada que te garantizan una cosecha exitosa incluso con temperaturas bajas y menos horas de sol. Estas hortalizas, además de ser resistentes, brindan sabor y nutrientes a tus platos durante el invierno.
Las tres verduras ideales para sembrar en mayo
Repollo: Perfecto para quienes buscan una planta de crecimiento sólido. Se puede sembrar directamente y luego trasplantar cuando tenga entre cuatro y seis hojas. Su cogollo se desarrolla de manera compacta y firme, alcanzando su punto óptimo entre las 10 y 14 semanas. Ubícalo en un espacio soleado con tierra suelta para mejores resultados.
Brócoli: Esta joya verde requiere un riego constante y un buen abonado mensual. La mejor estrategia es iniciar en almácigo y trasladar las plántulas después de cuatro semanas, asegurando suficiente espacio entre ellas. La cosecha llega entre las 11 y 15 semanas, cuando sus cabezas florales están compactas y sin signos de floración.
Espinaca: De fácil cultivo, puede sembrarse directamente en tierra bien drenada o en macetas amplias. Prefiere luz tenue o sombra parcial, y sus hojas alcanzan el punto óptimo entre las 6 y 8 semanas, con un verde intenso y firmeza ideal. Para un sabor más suave, es recomendable cosecharlas antes de su maduración completa.
En resumen, si quieres disfrutar de una huerta productiva este invierno, mayo es el mes perfecto para dar el primer paso. ¡Manos a la tierra y a cosechar sabores increíbles!