De las pasarelas a la huerta: La reinvención de Paula Colombini
Paula Colombini, la icónica modelo que dominó las pasarelas argentinas e internacionales en los años 90, ha encontrado una nueva forma de felicidad y realización personal, lejos del glamur y los flashes. Hoy, su vida transcurre entre la tierra, las semillas y el sol. Se ha convertido en "Paula Colombini, la chica de la huerta".
El pasado: Un ícono de la moda
Durante décadas, Paula fue sinónimo de elegancia y estilo. Su rostro angelical y su figura esbelta protagonizaron campañas de marcas globales, la llevaron a desfilar por las capitales de la moda y la consagraron como una de las modelos más destacadas de su generación. Era la imagen de la sofisticación y el éxito en la industria. Sin embargo, detrás de esa carrera vertiginosa, Paula sentía el llamado a una vida más simple y conectada con la naturaleza.
El presente: Un renacer en la tierra
El cambio no fue repentino, sino una evolución consciente hacia lo que realmente la llena. Hoy, Paula Colombini vive inmersa en su proyecto de huerta, un espacio donde cultiva sus propios alimentos y comparte los frutos de su trabajo en redes sociales.
El posteo en el que se define como "la chica de la huerta" y expresa su felicidad por esta transformación es un claro ejemplo de que su verdadera vocación no estaba en la moda, sino en la tierra.
Este giro radical demuestra que el verdadero éxito no siempre se mide en portadas de revista o contratos millonarios, sino en la capacidad de ser fiel a uno mismo y encontrar la alegría en las cosas más simples y genuinas. Paula Colombini, con su serenidad y su conexión con la naturaleza, nos inspira a reconsiderar lo que realmente valoramos en nuestras vidas.
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