Primero fue el colágeno, después la keratina, y ahora el ácido hialurónico se roba el protagonismo en el mundo del cuidado capilar. Lo que antes vivía exclusivamente en el universo del skincare, hoy aparece en estanterías de productos para el pelo, prometiendo hidratación profunda, brillo y una textura digna de pasarela. ¿Es solo marketing con nombre glamoroso o realmente funciona?
Según especialistas, el ácido hialurónico tiene una capacidad extraordinaria para retener agua, lo que lo convierte en un hidratante potente para la fibra capilar. Al aplicarlo en forma de serum, shampoo o mascarilla, puede ayudar a sellar la cutícula, reducir el frizz y mejorar el aspecto del cabello seco o dañado. Eso sí: no esperes milagros en un solo lavado. La clave está en la constancia y en acompañarlo con buenos hábitos.
Y hablando de hábitos, el cuidado del cabello ha evolucionado. Ya no se trata solo de elegir el corte de moda o el color del momento. El nuevo objetivo es lograr una melena saludable, luminosa y con movimiento. De ahí nace el concepto de glow up capilar, que apuesta por la naturalidad y el brillo como símbolos de transformación real.
Para sumarse a esta tendencia sin gastar de más, los expertos recomiendan algunos gestos simples pero efectivos: usar productos de calidad, proteger el pelo del sol, elegir técnicas de coloración suaves como el balayage, y mantener la hidratación tanto externa como interna.
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¿Veredicto? El ácido hialurónico no es magia, pero sí una herramienta valiosa. En un mundo donde el pelo también quiere brillar, este ingrediente se perfila como el nuevo favorito para lograr una melena más suave, nutrida y radiante.