El verano cinematográfico en EE.UU. cerró con un giro inesperado: el terror y la comedia familiar se adueñaron del podio, dejando a los superhéroes en segundo plano. El thriller inquietante Weapons y la nostálgica Freakier Friday se alzaron como las grandes sorpresas de la temporada, mientras Los 4 Fantásticos: Primeros pasos se desinfla y cede terreno ante el imparable Superman de James Gunn.
Weapons, dirigida por Zach Cregger —el mismo que sorprendió con Barbarian en 2022—, debutó con 70 millones de dólares a nivel global. Con un presupuesto modesto de 38 millones, la cinta se convirtió en un fenómeno gracias a su atmósfera perturbadora y un elenco potente que incluye a Julia Garner, Josh Brolin y Benedict Wong. El impacto ha sido tal que Cregger ya tiene en sus manos el desafío de revivir la franquicia Resident Evil.
En segundo lugar, Freakier Friday se posiciona como un regreso triunfal. La secuela del clásico de 2003 reúne nuevamente a Jamie Lee Curtis y Lindsay Lohan en sus icónicos roles de madre e hija intercambiadas. Con un presupuesto de 42 millones, la comedia arrancó con 29 millones en su primer fin de semana, demostrando que el público sigue apostando por historias familiares con corazón y humor.
La gran caída fue para Los 4 Fantásticos: Primeros pasos, que tras un arranque explosivo con 117 millones, ha visto cómo su recaudación se desploma semana tras semana. Con 434 millones acumulados en todo el mundo, la cifra no es despreciable, pero sí insuficiente para las expectativas de Marvel, que ve cómo su “Primera Familia” pierde protagonismo frente al Superman de Gunn, que ya supera los 580 millones.
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El éxito de Weapons no solo reafirma el poder del terror en la taquilla, sino que también marca un punto de inflexión en la batalla entre Marvel y DC. Mientras el UCM atraviesa una etapa de desgaste, DC empieza a recuperar terreno con propuestas frescas y estratégicas. ¿Estamos ante el inicio de una nueva era en el cine de superhéroes? El telón de este verano estadounidense parece sugerir que sí.