Si bien son indiscutiblemente divas de la televisión argentina, encarnan modelos y estrategias mediáticas principalmente diferentes. Susana como la diva que invita a soñar con un mundo de confort y belleza, manteniéndose en un rol más "clásico". Y Graciela como la diva que interpela, que provoca y que demuestra que el poder también puede radicar en la audacia y en romper los moldes.Ambas son espejos de diferentes momentos y expectativas sociales sobre el rol de la mujer mediática.
Susana, representa el arquetipo de la diva clásica, inalcanzable pero querible, que encarna el sueño aspiracional de ascenso social y éxito a través del brillo y la popularidad masiva. Su poder radica en su capacidad de convocar y entretener sin grandes escándalos. Generalmente evita la confrontación directa en el aire, priorizando el entretenimiento light y la buena onda. Su vida privada, aunque mediatizada, siempre mantiene un velo de misterio y sofisticación. Su programa como plataforma para grandes figuras nacionales e internacionales, siempre desde un tono de admiración y un humor naíf. A pesar del lujo, logra una conexión "inocente" y espontánea con el ha mantenido una imagen más tradicional frente al paso del tiempo (siempre "radiante"). Alfano ha sido más abierta y desafiante sobre la sexualidad y la imagen de la mujer mayor público. Sus "blooper" son celebradas, humanizándola. Asociada al oro, los brillos, la ostentación (viajes, propiedades, vestuario). Su imagen es sinónimo de opulencia aspiracional.
Graciela, representa una diva más contemporánea, que desafiaba las convenciones. Su estatus de diva no se basa en la inaccesibilidad, sino en la capacidad de generar impacto, debate y de ser dueña de su propia narrativa, incluso si es escandalosa. Es una diva que se construye desde la frontalidad y el autogobierno de su imagen. Mucho más dispuesto a hablar de su vida privada, sus relaciones, sus conflictos y hasta temas íntimos, desdibujando la frontera entre el personaje y la persona. Utiliza el escándalo y las disputas mediáticas como parte de su estrategia de visibilidad, manteniéndose relevante a través de la polémica. Más allá de la imagen, es reconocida por su capacidad de argumentar, su sarcasmo y su rapidez mental en los debates. No teme la confrontación, la polémica y la exposición de su cuerpo y su vida. Utilice la sensualidad como una herramienta constante de su imagen.
El paso del timepo para ambas:
Susana ha mantenido una imagen más tradicional frente al paso del tiempo (siempre "radiante"). Alfano ha sido más abierta y desafiante sobre la sexualidad y la imagen de la mujer mayor. Dos Divas For Ever!!!