El sol es esencial para el crecimiento y desarrollo de las plantas, ya que les proporciona los nutrientes necesarios a través del proceso de fotosíntesis.
Sin embargo, las altas temperaturas y los intensos rayos del sol durante el verano pueden hacer que las hojas y flores de algunas plantas se vean quemadas. Por suerte, los expertos en jardinería brindan 3 valiosos consejos para recuperarlas y devolverles su belleza.
Consejos
1. Retira la planta del sol directo: El primer y más urgente paso es alejar la planta de la exposición solar directa. Ubícala en un sitio donde reciba luz indirecta o filtrada.
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2. Mantén las hojas dañadas: Los especialistas recomiendan no retirar las hojas dañadas, ya que podrías exponer las hojas internas y causar más daños. Si la planta no está directamente expuesta al sol, puedes retirar sin problemas las hojas o flores chamuscadas.
3. Controla la temperatura ambiental: Presta especial atención a la temperatura a la que están expuestas tus plantas. Si sufren por exceso de calor, crea un ambiente más fresco y húmedo mediante frecuentes pulverizaciones.
Estos consejos son súper fáciles de seguir y serán de gran ayuda para recuperar las plantas que han sufrido daños por el sol, calor excesivo o falta de humedad.
Acciones preventivas
La prevención es clave para evitar que el sol intenso perjudique la apariencia de tus plantas. Aquí algunos tips:
Cubre las especies delicadas: Utiliza un velo semi tupido durante las horas de mayor intensidad solar o ubica las plantas en semisombra.
Evita la poda en estaciones cálidas: Los expertos recomiendan omitir las podas durante las épocas más calurosas del año, para conservar el resguardo que el follaje proporciona a las plantas.
Aplicando estas acciones básicas de prevención, podrás evitar que tus preciadas plantas del jardín se vean afectadas en su apariencia o crecimiento. ¡Tu jardín te lo agradecerá!