Si eres un amante de las plantas de interior y te gustaría innovar, ¡tenemos una súper idea para ti! Un árbol de mandarinas en maceta no solo llenará tu hogar de color, sino que también le dará un aroma fresco y natural.
Sigue nuestras recomendaciones y podrás disfrutar de la belleza de este frutal, de su encantador aroma, de sus bellas flores blancas en primavera, y, lo mejor de todo, ¡de tu propia cosecha de frutas orgánicas! Conocé a fondo el árbol de mandarinas.
¡Manos a la tierra!
Paso 1: Elegir la maceta correcta Lo primero que debes tener en cuenta es seleccionar una maceta adecuada. El tamaño es crucial, ya que este árbol necesita bastante espacio para sus raíces.
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Paso 2: Elegir el sustrato y la ubicación Elige un buen sustrato y coloca la maceta en un lugar adecuado. Al ser un cítrico, el árbol de mandarinas necesita mucha luz solar para crecer correctamente, por lo que debes situarlo en el lugar más iluminado de la casa. Además, ten en cuenta que no le gusta el frío, por lo que en invierno deberías mantenerlo en el interior del hogar. Los expertos recomiendan plantarlo entre los meses de abril y junio.
Paciencia y cuidado Cultivar un árbol de mandarinas no es para los impacientes, ya que la primera cosecha de frutas llegará después de un año. Estate atento entre los meses de octubre y diciembre, cuando aparecerán los primeros frutos. Además, al inicio de la primavera, te deleitará con hermosas flores blancas de aroma delicado, similar al del azahar.
¡Mandarino feliz!
Riego El riego es fundamental para que tu árbol frutal dé frutos. Varía según la estación del año: en otoño, el riego debe ser espaciado, y en invierno, aún más. Es crucial evitar los charcos para que las raíces no se pudran. En primavera y verano, riega a diario, pero con poca cantidad de agua.
Abono orgánico Para obtener frutos jugosos y sabrosos, tu cítrico necesita abono orgánico que se coloca en la base de la planta.
Poda La poda es esencial para que el árbol de mandarinas crezca con más fuerza. Realízala a principios de la primavera, dándole la forma que desees para que no solo decore y aromatice tus ambientes, sino que también te provea de su exquisito fruto.