Originaria de Sudáfrica, la suculenta Aloe Pink Blush se destaca por sus hojas alargadas y carnosas en forma de rosetas. Aunque sus hojas nacen verdes, se transforman en tonos rosáceos y blancos dependiendo de la temperatura y la iluminación que reciban. ¡Es como tener un arcoíris en miniatura en tu hogar!
Con una altura que rara vez supera los 30 centímetros, esta suculenta compacta es ideal para cualquier rincón. Sus flores tubulares y colgantes, de un vibrante color anaranjado o coral, emergen de un tallo central, añadiendo un toque de color a finales de invierno y principios de primavera. ¡Justo cuando más lo necesitas!
¿Por qué deberías tener una Aloe Pink Blush?
Esta bellísima especie es un sueño hecho realidad para los amantes de la jardinería y la decoración. Al igual que la mayoría de sus familiares, necesita cuidados muy sencillos y puede crecer prácticamente en cualquier sitio. Además, tolera climas calurosos y secos sin problema. ¡Es la planta perfecta para cualquier hogar!
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Cuidados básicos de la Aloe Pink Blush
Luz: Requiere luz fuerte y brillante, pero de forma indirecta. Si está en el interior, colócala cerca de una ventana. En exteriores, es mejor que esté en semi sombra para evitar que sus hojas se quemen.
Temperatura: Se desarrolla correctamente en temperaturas entre 21°C y 27°C, y puede soportar hasta los 5°C.
Riego: Necesita riego abundante pero poco frecuente. El sustrato debe estar completamente seco antes de volver a regar, ya que el exceso de humedad puede pudrir la planta. En invierno, limita el riego al mínimo.
Sustrato: Necesita un buen drenaje para no estancar su crecimiento. Usa un sustrato especial para cactus y suculentas que sea 40% orgánico y 60% mineral.
Cómo se reproduce
La Aloe Pink Blush se reproduce fácilmente a través de retoños, que produce en buena cantidad alrededor de la planta original. Utiliza una herramienta afilada para cortar los hijuelos por la base y plántalos en otra maceta una vez que hayan pasado algunos días y se haya formado un callo en el lugar del corte. Así, evitarás que absorban agua en exceso y se pudran.
Recuerda regar el retoño y esperar a que el sustrato se seque por completo antes de volver a regar. ¡Así tendrás una nueva suculenta, atractiva y saludable!