Los gatos son una de las mascotas más queridas por los humanos, pero a veces, ganarse su confianza puede ser un desafío.
Aunque se dice que los gatos son indiferentes a las demostraciones de afecto, quienes han convivido con ellos saben que esto no es del todo cierto. Sin embargo, es verdad que no les gusta que los toquen en cualquier parte del cuerpo.
Hoy te contamos todo lo que necesitas saber para ganarte el cariño y la confianza de tu gato, especialmente si es tu primera convivencia con uno.
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Adaptación y señales de confianza
Los gatos buscarán adaptarse a su nuevo hogar y, sobre todo, a la convivencia, incorporando a su dueño como parte de su círculo. Para demostrarlo, te darán algunas señales de confianza, como morderte suavemente las manos o los pies, o lamerte el cabello o la piel. ¡Qué adorable!
Momentos ideales para las caricias
A la hora de acariciarlos, no siempre todo sale como uno espera. Existen dos situaciones ideales para ello:
1. Cuando el gato está relajado y descansado: Esta es una oportunidad perfecta para darle caricias. Debes estar atento a sus reacciones; signos como mover las orejas o los bigotes pueden indicar que tu mascota quiere que pares con los mimos.
2. Cuando el gato se acerca a pedirte mimos: Esto indica que ya has sido aceptado en su entorno y está listo para interactuar contigo. ¡Es un gran logro!
Zonas preferidas para las caricias
Es importante reconocer las zonas donde prefieren los mimos. Los gatos no se dejarán acariciar en cualquier parte del cuerpo al primer intento. Tocar su panza, pies y cola puede ser difícil al principio, ya que tienen terminaciones nerviosas muy sensitivas.
Cuando tu gato te permita hacerlo, ¡sin duda la confianza entre ambos habrá crecido notablemente!