El metabolismo es un proceso de reacciones químicas que transforma los alimentos que ingerimos en energía. Por ende, si aceleramos el metabolismo el cuerpo quema más calorías.
Los beneficios de este proceso son: adelgazar, más energía para las actividades diarias, aumento de fuerza muscular, mejor función cognitiva y reducción del riesgo de enfermedades como la diabetes tipo 2 y cardiovasculares.
Asimismo, existen muchas formas para acelerar el metabolismo, que son: realizar ejercicio físico, obtener una alimentación adecuada, descansar 8 horas diarias, hidratación, y reducir el estrés.
Por ende, es fundamental realizar ejercicio físico, especialmente el entrenamiento de fuerza, ya que, una mayor masa muscular conlleva un incremento de tejido metabólicamente activo, lo que genera un mayor gasto calórico incluso en reposo.
En relación a la dieta para acelerar el metabolismo, se debe consumir proteínas que requieren más energía para ser digeridas, y así aumentar el gasto calórico. Estos alimentos son: carnes magras, pescado, legumbres, frutos secos, semillas y huevos.
Además, se debe incorporar alimentos ricos en fibra, como frutas, verduras, granos integrales y legumbres; grasas saludables presentes en el aguacate, frutos secos y aceite de oliva; y, productos picantes como los ajíes.
Para gastar más energía, debes alimentarte con varias comidas pequeñas a lo largo del día, y evitar alimentos procesados con azúcares añadidos, bebidas azucaradas, y harinas refinadas.