Desde que éramos pequeños, nuestras madres y abuelas nos advertían: "¡No te vayas a la cama con el pelo mojado!". Pero, ¿es solo un consejo de abuela o hay algo más detrás de esta recomendación?
Vamos a desentrañar el misterio y descubrir si dormir con el pelo húmedo es un mito o una realidad.
Agravando la gripe (¿o no?)
Aunque no te enfermarás instantáneamente por dormir con la cabeza mojada, podrías estar abriendo la puerta a los virus y bacterias. La humedad es su aliada, y al mantener el cabello húmedo, les estás dando un pase VIP a tu organismo. Así que, mejor evita darles la bienvenida.
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Daños capilares en la oscuridad
¿Sabías que tu cabello es más vulnerable cuando está mojado? Las cutículas capilares se abren, dejando la puerta abierta al daño. Además, si retienes gotas de agua en la fibra capilar durante la noche, podrías estar cultivando hongos, bacterias y ácaros. ¡La caspa y la caída del cabello no son precisamente tus mejores amigos!
El dilema del cabello graso
La humedad también afecta a las glándulas sebáceas, y eso significa que podrías despertarte con una melena enredada y grasosa. No es precisamente el look que buscas para empezar el día.
Dolor de cabeza: la secuela inesperada
La humedad incrementa la sensación térmica de tu cuerpo y puede inflamar el cuero cabelludo. ¿Resultado? Dolores de cabeza que no solo aparecen en la noche, sino también horas después de despertar. ¡Nadie quiere eso!
En resumen, dormir con el pelo mojado no es solo un mito. Es una realidad que puede afectar tu salud capilar y general. Así que, la próxima vez que salgas de la ducha, sécate bien el cabello antes de acostarte. Tus sueños serán más dulces y tu melena te lo agradecerá.