La avena, un cereal versátil, no solo es un ingrediente culinario, sino también un valioso aliado para la belleza. Sus propiedades cosméticas la hacen ideal para el cuidado de la piel.
Este cereal aporta compuestos fenólicos que generan un efecto antiinflamatorio que calman e inhiben la liberación de sustancias que generan hinchazón o enrojecimiento para la piel, por ende, es ideal para pieles con eczema, o sensibles.
Además, la avena puede ser utilizada como un exfoliante natural, ya que sus granos finos permiten eliminar suavemente las células en deceso y favorecer la renovación,para lograr obtener un cutis libre de impurezas.
A la vez, la mascarilla proporciona una barrera protectora en la piel, que previene la sequedad de la piel al mantener una hidratación por más tiempo, por lo mismo, puede ser utilizada en pieles deshidratadas.
Una de las recetas más comunes para pieles secas es: mezclar dos cucharadas de avena, 1 de miel y ½ de aceite de oliva, y aplicarlo en la cara sin cubrir el área de los ojos, durante 20 minutos. Para piel grasa, se repite el mismo proceso pero con otros ingredientes, puedes aplicar avena y clara de huevo o yogur natural.
En pieles sensibles, se sugiere mezclar la avena con un pepino, que tiene propiedades calmantes y refrescantes. Por otro lado, si tu intención es exfoliar la piel, debes realizar una mascarilla de avena y azúcar.