Las semillas de mostaza, es un grano de origen chino, que destaca por su sabor picante y un poco amargo que se intensifica cuando se expone al calor. Tiene diversos usos culinarios y tiene un potencial nutricional y medicinal.
Este superalimento es una fuente concentrada de nutrientes esenciales, destaca por su contenido de fibra, que favorece la digestión y regula los niveles de azúcar en la sangre. Asimismo, aportan minerales como potasio, magnesio y calcio.
Este tesoro natural es antiinflamatorio, por ello, puede reducir la inflamación del cuerpo y calmar las molestias de afecciones como la artritis. Además, son una excelente fuente de antioxidantes que protegen las células del daño causado por los radicales libres y previenen afecciones crónicas como el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.
Entre sus beneficios, también destaca por estimular la producción de enzimas digestivas, lo cual facilita la digestión de alimentos y previene problemas como la indigestión, estreñimiento y alivia problemas del síndrome de intestino irritable.
Eso no es todo, el aceite de mostaza es un ingrediente esencial de algunos productos cosméticos, ya que tiene propiedades hidratantes y regeneradoras que mejoran la apariencia de la piel y reduce la inflación, ideal para quienes tienen dermatitis o rosácea.
Por último, el aceite de mostaza contiene ácidos grasos omega 3 y omega 6, esenciales para el buen funcionamiento del sistema inmunológico. Este superalimento puede ser consumido a través de salsas, aderezos, encurtidos y marinados y se puede adquirir en cualquier dietética del país.