Las uvas destacan por su sabor que varía desde dulce hasta ligeramente ácido dependiendo de su variedad o madurez. Además, es un alimento versátil que se puede consumir frescas, jugos y batidos, postres, platos salados o en vinagretas.
Sin embargo, este superalimento tiene diferencias dependiendo si son uvas rojas o verdes. Las rojas tienen un color intenso debido a sus pigmentos antocianinas, y tienen tendencia a ser más dulces y con sabores más intensos, a veces con notas afrutadas o especiadas.
Por su parte, las uvas verdes deben su color a la clorofila, tienen un sabor más suave y un toque refrescante. Además, son ricas en vitamina K y minerales como el potasio que ayuda a regular la presión arterial y favorecen el buen funcionamiento del sistema digestivo.
Las uvas rojas destacan por sus compuestos fenólicos que generan antioxidantes que reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares, tienen propiedades antiinflamatorias que reducen la inflamación del cuerpo y previene enfermedades crónicas, reducen el riesgo de tener un deterioro cognitivo.
A pesar de sus diferencias ambas variedades son ricas en agua, fibra y nutrientes como vitaminas del grupo B, minerales como el potasio y magnesio. Sin embargo, las uvas rojas destacan por su mayor contenido de antioxidantes.
El contenido calórico de las uvas, tanto rojas como verdes, es similar. Son un alimento con alto contenido en fibra, lo cual permite generar saciedad y controlar el apetito y, a pesar de su dulzor tienen un índice glucémico moderado, que libera glucosa en el torrente sanguíneo de forma moderada.