Tener una mascota es una responsabilidad que implica alimentarla, educarla y fortalecer el vínculo afectivo. Por lo mismo, te revelamos algunos trucos para fortalecer tu comunicación con tu compañero.
Para educar un perro, es necesario una socialización temprana, que consiste en acercar a tu mascota a diferentes personas o animales, para que desarrolle una personalidad amigable.
Es importante establecer una rutina diaria que incluya horarios para la alimentación, el ejercicio y el entrenamiento, así como garantizar un espacio tranquilo y cómodo para que tu perro descanse y se relaje.
El entrenamiento consiste en recompensar actitudes positivas, con premios y caricias. Además, nunca se debe realizar castigos, ya que puede provocar el desarrollo de temores en la mascota hacia su amo.
Los primeros ejercicios consisten en crear comandos como “siéntate” o “ven” para mantener tu atención. Es importante que el entrenador no se desanime de los resultados porque requieren de constancia y paciencia.
Es impuesta evitar humanizar el perro, por ende, se debe establecer límites al entrenamiento. Por otro lado, no se debe permitir comportamientos indeseados como masticar muebles, ya que luego es difícil corregir a la mascota.