La sonoterapia es una práctica terapéutica que utiliza el sonido y sus vibraciones para generar cambios en la salud física y mental. Esta actividad se fundamenta en que los sonidos pueden influir en el cuerpo y mente a nivel celular.
Esta terapia se conecta a través de los oídos y la piel, y las vibraciones permiten a nivel físico: reducir la tensión muscular y frecuencia cardiaca, fortalece el sistema inmunológico y alivia dolores crónicos y agudos, dolores a la cabeza, o artritis y fibromialgia.
A nivel emocional puede equilibrar las emociones, disminuir la ansiedad y estrés, eliminar el insomnio y potenciar la creatividad. Esto se debe a que la esta terapia crea un espacio para la introspección y conexión con uno mismo, y al escuchar sonidos relajantes podemos acceder a nuestros pensamientos y emociones profundas.
Es decir, las ondas sonoras viajan a través del oído hasta el cerebro, donde generan una respuesta emocional y fisiológica. Estas frecuencias se sincronizan con las ondas cerebrales e inducen a la relajación y concentración.
Existen diferentes técnicas de sonoterapias que son, la musicoterapia, canto terapéutico para expresar emociones, diapasones con instrumentos que emiten frecuencias para equilibrar chakras y cuencos tibetanos que son instrumentos de persecución que producen vibraciones que relajan.
Cada persona responde de manera diferente a la terapia sonora. Se suele recomendar secciones más frecuentes al comienzo del tratamiento para obtener resultados más rápidos y una vez alcanzado los objetivos, se complementa con una sección de mantenimiento.
Si bien la sonoterapia es generalmente segura, las personas con condiciones de salud preexistentes como trastornos psiquiátricos graves, o que portan dispositivos médicos implantados deben consultar a su servicio médico para obtener una sesión.