El maní es una legumbre que suele clasificarse como un fruto seco, ya que tiene un perfil nutricional similar a las almendras, avellanas y semillas. Este alimento destaca por su sabor terroso, crujiente que lo convierte en un snack popular.
Este alimento es versátil, y se utiliza en una amplia variedad de preparaciones, que incluye, recetas saladas, como en ensaladas, salsas y guisos; o en postres, como galletas, brownies y helados; o en snacks.
El maní destaca por sus beneficios, es una fuente de proteína vegetal, ideal para vegetarianos y veganos y brinda grasas monoinsaturadas que reducen el colesterol malo y aumentan el bueno.
Además, tiene vitaminas del complejo B, vitaminas E, magnesio, potasio, y fósforos esenciales para el buen funcionamiento del organismo, junto a antioxidantes que protegen a las células del daño provocado por radicales libres.
Eso no es todo, es un alimento ideal para controlar el peso, ya que al ser saciante reduce el apetito. Sin embargo, este producto natural tiene contraindicaciones si es consumido en exceso.
Es decir, si no se modera su consumo, puede generar un exceso de calorías en el cuerpo, ya que cada 100 gramos de maní contienen aproximadamente 567 calorías. Por otro lado, su ácido fitico puede reducir la absorción de algunos minerales como el zinc y el hierro.