Tener un cabello de ensueño no es solo cosa de anuncios publicitarios. ¡Tú también puedes presumir de una melena increíble si sigues algunos consejos que quizás no sabías que estaban dañando tu pelo!
Es evidente que el estado de tu pelo depende de varios factores: el corte de las puntas, los productos que usas durante el lavado y la hidratación que le das con mascarillas. Pero, ¡hay un elemento clave que no puedes olvidar! El uso de un protector térmico, especialmente si usas planchas o secadores a diario.
Sucede que estos aparatos pueden emitir un calor que alcanza hasta los 200 grados, deshidratando la fibra capilar y rompiendo el pelo. Pero, si además tienes mechas o tu pelo está completamente teñido, el daño puede ser aún mayor.
Efectos negativos más comunes:
Daño a la cutícula: El calor intenso del secador y las planchas daña la capa externa que protege cada hebra, volviendo el pelo quebradizo y propenso a las puntas abiertas.
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Pérdida de humedad: El calor elimina la humedad natural del cabello, dejándolo seco y opaco, difícil de manejar y más propenso al encrespamiento y al frizz.
Pérdida de brillo: Un pelo dañado no refleja la luz igual que uno sano, resultando en una melena apagada, rígida y quebradiza.
Las ventajas de usar protector térmico
Así como te aplicas crema solar antes de exponerte al sol, ¡es esencial que protejas tu pelo con un protector térmico!
Este producto crea una barrera entre el calor y tu cabello, minimizando los daños causados por panchas y secadores. Pero eso no es todo, también ayuda a hidratar el pelo y devolverle su vitalidad.
Incluirlo en tu rutina de cuidado te permitirá evitar el encrespamiento y facilitará el desenredado tras el lavado.
En conclusión, al incorporar este producto en tu rutina de cuidado capilar, estarás invirtiendo en la salud y belleza de tu pelo a largo plazo. ¡No esperes más para lucir una melena espectacular y llena de vida!