El mal olor de pies es un problema incómodo que sucede por el uso de un calzado cerrado, actividad física,y calor y humedad. Por suerte, esta dificultad se puede prevenir con ciertos métodos.
Para eliminar el mal olor de los pies, es esencial lavarlos a diario con jabón antibacteriano y secarlos bien, especialmente entre los dedos. La humedad favorece el crecimiento de bacterias.
Es importante utilizar calcetines adecuados que absorban la humedad y admitan la ventilación. Los calcetines de algodón son una excelente opción, ya que mantienen los pies secos y ventilados.
Las zapatillas deportivas se deben lavar según las instrucciones del fabricante para eliminar las bacterias acumuladas. Asimismo, después de cada uso las plantillas deben ventilarse para eliminar la humedad.
Si el problema persiste opta por un calzado con materiales como cuero o tela que permiten que tu pies se ventiles. Los zapatos de materiales sintéticos pueden ser caldo de cultivo para la humedad y bacterias.
Además, puedes remojar tus pies en infusiones antibacterianas y antifúngicas, como romero o tomillo, o agregar una mezcla de agua con gotas de aceite de arbol de té, para aprovechar sus propiedades antisépticas que inhiben el crecimiento de microorganismos como bacterias.