El zapallo, también conocido como calabaza, es una de las hortalizas más apetecidas del mundo, no solo por su delicioso sabor, sino también por el aporte nutricional que brinda a nuestro organismo.
Su versatilidad culinaria no tiene límites, puede ser utilizado para una oferta gastronómica de puré, cremas, sopas, guisos, rellenos de tartas, tortas, budines y dulces.
Asimismo, las variedades de zapallo se distinguen por su forma, tamaño, color y sabor. Entre las más populares están el anco, cabuto, inglesa, hokkaido y uchuva.
En relación a sus nutrientes, este alimento aporta vitaminas A, C, E Y K; minerales como, potasio, magnesio, calcio y fósforo; y antioxidantes que previenen enfermedades crónicas.
Según estudios, este alimento fortalece el sistema inmunológico, mejora la salud visual, protege la salud cardiovascular, reduce el riesgo de cáncer y mejora la salud de la piel.
Por todas esas cualidades, es indudable la necesidad de incorporar el zapallo en la dieta alimenticia. Además, este producto natural es de extensa duración, ya que se puede conservar a temperatura ambiente por varias semanas, pero una vez cortado se debe guardar en un lugar refrigerado