Los piojos son pequeños insectos que viven en el cuero cabelludo, especialmente de los niños. Se transmiten de persona a persona por contacto directo, como tocar la cabeza o compartir peines o ropa de cama.
Sus síntomas son fáciles de identificar, consiste en una picazón intensa en la parte posterior de la cabeza y detrás de las orejas. Asimismo suele ser visibles, ya que junto al insecto aparecen los liendres en el cabello, que son los huevos de los piojos y son fácil de identificar por su similitud con la caspa.
Los piojos pueden propagarse fácilmente entre los niños. Para combatirlos, es fundamental evitar el contacto cercano, utilizar un peine especial para liendres con regularidad y lavar la ropa y las toallas de cama con agua caliente, eliminando tanto los piojos adultos como los huevos.
Asimismo, existen tratamientos caseros para eliminar al invasor. Uno de ellos es el uso de vinagre, solo debes mezclar este líquido con agua tibia, aplicarlo en el cabello y esperar durante 30 minutos y ¡listo!
El aceite de oliva, es también un excelente repelente para los piojos. solo debes añadir un poco de aceite en tu cuero cabelludo y dejar actuar durante toda la noche y al día siguiente lavar y sacar los residuos.
Por último la mayonesa, se ha posicionado como una de las mejores opciones de repelente anti piojos. Para ello, debes añadir el aderezo en todo tu cuerpo capilar y dejar actuar una hora. Estos tratamientos naturales necesitan de constancia y de hábitos como: aspirar las alfombras, lavar la ropa de cama y estar atento al cabello de tu hijo.