En invierno, el mayor tiempo que pasamos en interiores, unido a la menor ventilación y el uso de calefacción, crea un ambiente propicio para el desarrollo de alergias, al aumentar la exposición a alérgenos.
Los principales alérgenos en invierno son, los ácaros del polvo, el moho, los pelos de las mascotas y partículas del polvo. Sus síntomas pueden incluir: estornudos. congestión nasal. picazón en los ojos. lagrimeo, dificultad para respirar y tos seca.
Asimismo, existen trucos caseros para prevenir y aliviar esta afección, que consiste en mantener tu hogar limpio. utilizar fundas antialérgicas para colchones y almohadas, ventilar el hogar, controlar la humedad con un deshumidificador, y utilizar un purificador de aire con filtro Hepa, que ayuda a eliminar las partículas del polvo.
También existen alimentos para evitar o limitar los síntomas de alergia. La infusión de manzanilla tiene propiedades antiinflamatorias y antihistamínicas,que reducen los síntomas de ojo llorosos o congestión nasal.
Otra opción saludable es el consumo de miel, este poderoso alimento contiene polen que ayuda a tu cuerpo a desarrollar tolerancia a los alérgenos. por eso, te sugerimos consumir una cucharada de miel al día para evitar la alergia.
Por último, para combatir la alergia se sugiere alimentos antiinflamatorios como el jengibre y la cúrcuma, ya que, fortalecen tu sistema inmunológico y reducen la inflamación. Es importante recordar que si los síntomas persisten, es necesario acudir a un médico para recibir una evaluación particular y determinar cuál es el agente que produce los síntomas.