Llegó el Domingo y una de las recetas más tradicionales que puedes encontrar en la mesa argentinos son las pastas. Más específicamente, los Ravioles de la Nonna, ese clásico que todos desean volver a probar.
Así que, si estás listo para reencontrarte con el sabor de la infancia, a continuación te dejamos una sencilla receta paso a paso para que que tus comensales se deleiten sin parar.
Ingredientes para 4 porciones
Para la masa:
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- 400 g de harina 0000
- 4 huevos
- Una pizca de sal (porque la vida necesita un toque de sabor)
- Un chorrito de aceite de oliva (para lograr ese toque italiano)
Para el relleno:
- 300 g de ricota
- 100 g de jamón
- 100 g de espinaca
- 250 g de queso mozzarella
- Sal, pimienta y nuez moscada (la trinidad de los sabores)
La masa: un lienzo de creatividad
1. En la mesada, forma una corona con la harina y haz un hueco en el centro. Es como preparar un escenario para tu obra maestra.
2. En ese hueco, coloca los huevos, la sal y el aceite. Mezcla con pasión y comienza a integrar la harina desde el centro hacia afuera. ¡Siente cómo la masa cobra vida!
3. Amasa con amor durante 10 minutos hasta obtener una masa elástica y suave. Cubre con film o una bolsa de plástico y deja que descanse (como un guerrero antes de la batalla).
El gran montaje: ravioles de ensueño
1. Divide la masa en 4 porciones y estirala con destreza. Imagina que eres un artista creando una obra maestra.
2. En una mitad de la masa, colocá bolitas del relleno. No seas tímido, ¡sé generoso! Humedece alrededor del relleno y cubre con la otra mitad de masa.
3. Con las manos, marca los ravioles y córtalos con precisión. Cada uno es una pequeña joya de sabor.
4. La salsa: saltea cebolla y ajo, agrega salsa de tomate o tomate triturado. Cocina con pasión y añade perejil, sal, pimienta y un toque de crema de leche. ¡Es como dirigir una sinfonía de sabores!
El gran final: el plato de la felicidad
1. Hierve los ravioles en agua abundante durante unos 5 minutos. ¡Observa cómo flotan como pequeños barquitos de delicia!
2. Sácalos con cuidado y pásalos a la salsa. ¡Es como vestirlos con su traje de gala!
3. Decora con perejil fresco y sirve esta receta de ravioles caseros.
Por último, recuerda que el secreto de la abuela, era su enorme corazón y el amor que le dedicaba a la preparación de las pastas del domingo. Así que si sigues el paso a paso de esta receta y aportas lo mejor de tu ser, los aplausos de tus comensales están garantizados.