Si eres un apasionado de las flores blancas, no puedes dejar de cultivar la Polianthes tuberosa, también conocida como nardo. Originaria de México y extendida por toda Centroamérica, esta planta es una joya para embellecer tu jardín.
El nardo (Polianthes tuberosa) es una planta de raíces tuberosas que puede superar el metro de altura. Sus espigas florales, que alcanzan los 45 cm, deslumbran con flores blancas (y a veces rosadas). Además, sus hojas verdes y brillantes añaden un toque de elegancia.
Pero eso no es todo, ya que el mayor atractivo de esta especie se despliega durante las noches cálidas de primavera y verano. Imagina tu jardín iluminado por estas flores fragantes mientras disfrutas de la brisa nocturna. ¡Es un espectáculo que no querrás perderte!
Cuidados Esenciales
Iluminación
El nardo anhela el sol directo. Colócalo en una zona bien iluminada en tu jardín. Aunque no es fanático de los interiores, su belleza compensa cualquier esfuerzo.
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Temperatura
El nardo prefiere climas cálidos. Las heladas no son su amiga, así que plántalo al inicio de la primavera para evitar riesgos.
Riego
Al principio, riega cada 48 horas hasta que broten los primeros brotes. Luego, espacia los riegos a unas 72 horas. No encharques el sustrato.
Suelo
Busca un suelo bien drenado. Siempre evita el encharcamiento. Prepara un lecho de turba, fibra de coco y humus de lombriz, con toques de perlita y vermiculita.
Poda
Después de la primera floración, poda para renovar la planta. Hazlo por la mañana, cuando la humedad aún acaricia las hojas.
En conclusión, siguiendo estos consejos, tu preciada planta Polianthes tuberosa brillará en el jardín con sus hermosas flores blancas y su aroma relajante. ¡Aprovecha la aventura de cultivar esta joya floral!