Los tatuajes son una manera de modificar el cuerpo que consiste en añadir un símbolo con color en la piel que integra un dibujo. patrón, o figura. Aquel símbolo se plasma con agujas u otros utensilios que inyectan tinta o un pigmento.
Estos tatuajes suelen ser de por vida, por ende, los primeros días de su adquisición se debe aplicar cuidados intensivos en el área tatuada. La mayoría de los tatuadores recomiendan que la primera noche del nuevo tatoo se debe tapar con un film, porque el área puede manchar o pegarse en las sábanas.
Además, su cuidado implica lavarlo dos veces al día durante dos semanas con jabón neutro, y jamás uses un jabón perfumado o exfoliante. Aquella área debe mantenerse humectada, y requiere aplicar una crema hidratante o pomada específica para tatuajes dos veces al día.
Es importante evitar la exposición al sol durante las primeras dos semanas, y en caso de ser necesario salir a la calle se debe aplicar protección solar resistente al agua.
Otras hábitos a evitar son realizar ejercicio durante el proceso de curación, exponer el tatuaje a agua sucia, exponer el tatuaje de producto químicos, y aunque sea normal el picazón durante el período de cicatrización, no se debe rascar.
Por último, si es tu primer tatuaje se recomienda comenzar con uno pequeño para ver la respuesta de tu piel durante unos meses, y, ademas, intenta no aplicar colores como el rojo que pueden ser propensos a una inflamación.