La diabetes gestacional es una enfermedad que se desarrolla en algunas mujeres durante el embarazo y suele desaparecer después del parto. sin embargo, esta enfermedad temporal puede provocar que en un futuro la madre y el hijo padezca de diabetes tipo 2.
Esta enfermedad se diagnostica entre las 24 y 28 semanas de embarazo a través de una prueba de tolerancia a la glucosa oral. Asimismo, los factores de riesgo para generar este tipo de diabetes son variados, e incluyen a mujeres mayores de 25 años, con sobrepeso, y antecedentes familiares con diabetes.
Los síntomas de esta enfermedad incluyen micción frecuente, sed excesiva, hambre, fatiga, náuseas, y piel seca. Si no se trata adecuadamente, puede provocar parto prematuro, dificultad para respirar en el bebé, y preeclampsia, que es una complicación que causa presión arterial alta y daño renal en la madre.
Por suerte existen hábitos que permiten evitar esta enfermedad. Se recomienda realizar ejercicio físico antes y durante el embarazo, esta actividad mejora la acción de la insulina y reduce el riesgo de presentar diabetes gestacional.
Además, durante el embarazo se debe acompañar con una dieta similar a la mediterránea que consiste en evitar alimentos procesados y precocinados; incorporar verdura diariamente, legumbres al menos dos veces a la semana, frutas cuatro piezas al día y un puñado frutos secos al día, y pescado dos a cuatro veces a la semana.