Las suculentas, esas joyas verdes que adornan nuestros espacios, merecen un trato especial. Su aspecto ornamental y su resistencia las hacen valiosas, pero no están exentas de enfrentarse a plagas. ¿La buena noticia? Puedes mantener a raya a esos bichitos indeseables con un insecticida casero que huele tan bien como funciona.
Ingredientes mágicos: Ajo, naranja y limón
1. Ajo: Este pequeño superhéroe repelente de insectos es el primer aliado de tus suculentas. Corta 10 dientes de ajo en cuadritos y déjales la piel.
2. Cáscaras de naranja y limón: No las tires, ¡úsala a tu favor! Necesitarás 3 cáscaras de naranja y una de limón.
El ritual del caldero (o cacerola)
1. En una cacerola, hierve 2 litros de agua.
2. Agrega los cuadritos de ajo y las cáscaras de cítricos.
3. Deja que la mezcla hierva durante 20 minutos. Imagina que estás preparando una poción mágica para tus suculentas.
4. Retira la olla del fuego y deja que se enfríe.
El toque final
1. Cuela el líquido para separarlo de los restos sólidos.
2. Vierte el agua en un recipiente atomizador.
3. Rocía tus suculentas con esta solución mágica al menos dos veces por semana. No olvides ambos lados de las hojas. El aroma que aleja a las plagas.
El ajo, la naranja y el limón desprenden un aroma intenso que las plagas detestan. Tus suculentas estarán protegidas y lucirán más hermosas que nunca. ¡Adiós, cochinillas, gusanos y pulgones!